lunes, 2 de abril de 2012

Lo bueno, si breve...

Se coge una coctelera y se mete: cuarto y mitad de científico loco contra superhéroe capullo (el prota recibe los palos); un tercio de triángulo amoroso (él por ella y ella por otro); un chorrito de parodia; dos cucharadas de musical. Se agita bien y se sirve en tres actos.

Ahora, los artistas: unos creadores tan pirados y geniales como los Whedon Bros. (Firefly, Dollhouse); un reparto masculino con uno de los mejores casanovas de las sit-com de moda —we love Barney Stinson— y, como antagonista, una voz que no tiene precio —“There are two kind of folks who sit around thinking about how to kill people: psychopaths and mystery writers. I am the kind that pays better. Who am I?”—. Siento decir que al reparto femenino no le he visto trabajar.

La historia, ya supondrán, no tiene demasiada miga. Recomiendo, incluso, empezar por disfrutarla deconstruída: de la pequeña joyita que supone el monólogo inicial —presentación del personaje y del conflicto—, salten a la última canción (a tener en cuenta la disonancia letra/música). En cuanto al desarrollo,  en media hora tampoco puede complicarse mucho el asunto. A destacar cómo, según avanza la acción, la música se adueña de la narración, desapareciendo casi por completo el diálogo. Una música, por cierto, que, pese a su sencillez, no tiene nada que envidiar a otros musicales: el piano en Slipping es impresionante, y oír a según qué actor cantar... ais... (Que me den un abanico, que me mareo).

Sin duda, el elemento más llamativo es el agridulce, el contraste: un malo simpático y un bueno intragable; la combinación científico loco/chico tímido (My freeze ray); la oposición música/imagen…. Los juegos musicales son una gloria: combinación de temas con letras completamente opuestas que cuadran divinamente (My eyes), letras triunfales con música triste y viceversa (Everyone’s a hero, Everything you ever)...

En fin: poco más se puede decir de esta pequeña joyita que les dejo ahí abajo —mis agradecimientos a Youtube— y de cuyos avatares de rodaje —curiosos, cuanto menos— pueden enterarse vía Wikipedia. Por mi parte, sólo decirles que si les gusta la música, la risa y las brujas buenas y los príncipes malos, no dejen de ver Dr. Horrible’s Sing-Along Blog.

Act I

Act II

Act III

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